domingo, 10 de septiembre de 2017

AMERICAN GODS: DEIDADES COTIDIANAS

Después de un reciente chasco en una esperada serie, es un doble gozo encontrarse con que la adaptación de American Gods no solo no desmerece la novela, sino que la traslada perfectamente de un medio a otro y, aún más, la amplía.


American Gods cuenta la historia de Shadow Moon, un ex-presidiario al que contrata un misterioso Mr. Wednesday, un pícaro vividor que va a volver del revés el mundo de su nuevo chofer y guardaespaldas, quien entre sueños llenos de simbolismo y duros despertares va a descubrir que hay mucho más en el mundo de lo que soñaba la Filosofía del Horacio de Hamlet...


Hemos visto a Ian McShane en un montón de proyectos y no nos ha llamado la atención por un momento, hasta que interpretando a este embaucador callejero, Mr. Wednesday, no dudamos en afirmar que ha obtenido el papel de su vida.


Pero todos los demás dioses y personajes están igualmente bien adaptados, y todos cobran una nueva dimensión al verlos "encarnados" en sus respectivos actores y al ver sus antiguos mitos vueltos a contar con el poder de la televisión, en una serie con una deliciosa fotografía.


No cabe duda de que los guionistas han comprendido perfectamente el profundo simbolismo de este libro y adaptan con precisión los diferentes pasos de su peculiar "Camino del Héroe": desde la platónica salida de la cárcel hasta la iniciática muerte de Wotan colgado de un árbol, pasando por una visita al bar-cocodrilo en cuyas fauces se adivinan los antiguos dragones de leyenda.


Ciertamente los creadores ALARGAN la historia con episodios no canónicos, pero que no son en absoluto "de relleno": Nos descubren aspectos de los protagonistas tan interesantes como la trama principal.

Y esa es una muestra inequívoca de que han hecho suya la historia original, y bien podrían concluirla, al modo Game Of Thrones, si es que no estuviese ya finiquitada por Gaiman.



Así que, seáis o no fans de Neil Gaiman y su obra, no me queda más que invitaros a que penetréis en su mundo de Dioses terrenales.

¡Pero cuidado, pues como le pasa a Shadow Moon, una vez dentro no hay vuelta atrás!

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