jueves, 28 de mayo de 2015

LONDRES, LOS CÓMICS Y LA "PRUEBA DEL ALGODÓN"

La semana pasada estuve de viaje en Londres y Oxford. Espero pronto juntar el coraje para ir mostrándoos algunas de las 700 fotos que hice...

Pero hay una pequeña anécdota que me apetece relataros, la pequeñísima parte del viaje que tuvo relación con los cómics.

Y es que, en mi paseo por el centro de Londres, me paré a visitar la nueva (para mi, yo la conocí 15 años antes en New Oxford Street) tienda de Forbidden Planet.


Nada más entrar me di cuenta de cómo habían cambiado las cosas: Todo el primer piso estaba dedicado al merchandising y estatuas, lo que deja dinero, mientras que los cómics y libros ahora estaban "condenados" al sótano.

Algo que ejemplifica a la perfección como en estos años los cómics han acabado siendo un sub-producto marginal mientras que Cine y TV han "usurpado", en ocasiones con bastante éxito, a sus personajes.


Pasé también por Orbital, una de las nuevas librerías más activas, donde ese sábado había una firma de un artista y montan -pequeñísimas- exposiciones.

Comprobé una vez más que no pasaba de ser un nuevo "cuchitril" sin escaparate exterior donde solo los más osados freakies osarían poner el pie, si lo encuentran. Un nuevo recordatorio de que la "industria" comiquera no deja de ser absolutamente marginal en la actualidad, si nos molestamos en mirarla algo desde fuera.

No pude pasar por la nueva Gosh!, en cuya anterior diminuta sede frente al Bristish Museum yo compraba los cómics durante mi estancia londinense en el año 2000.


El caso es que, aunque me quedaban pocas libras en el bolsillo, estuve mirando y remirando las novedades pensando en llevarme al menos un cómic. Por los viejos tiempos. Como souvenir.

Cogía un Convergence... ¡Y lo soltaba como si quemara...! Luego un Secret Wars... No, no creo que la cosa haya mejorado con el nº 2... ¿Quizás un Ultimate End, ya que al menos va de un calvo que se despide...?

El caso es que después de las dos visitas, me salí sin comprar nada. No había ni un sólo cómic que me apeteciese leer, o más concretamente, poseer. Ni siquiera como recuerdo.

...Y continué mi caminata hacia la National Gallery, más orgulloso que Tony Stark visitando los San Fermines y siguiendo abstemio...

1 comentario:

Álvaro dijo...

Cuando alguien que conozco va a Londres le pido el 2000AD de la semana. En plan tradición.