miércoles, 14 de febrero de 2018

LA FORMA DEL AGUA: ¿QUÉ NOS HACE HUMANOS...?

Pues si, hay que aclarar primero a los comiqueros que, a pesar de las similitudes de la criatura anfibia con Abe Sapiens, esta película no tiene nada que ver con las aventuras de Hellboy.

Por que en realidad, en ella las escamas son lo de menos.


Se trata de una historia de amor entre dos personas únicas, solitarias, diferentes, marginadas que se encuentran por casualidad y que revolucionan la vida uno del otro. ¡Muy oportuno estrenar coincidiendo con San Valentín!


Como sabréis por los trailers, los protagonistas son una empleada de limpieza muda de un laboratorio estatal y una criatura anfibia allí retenida y experimentada, más el siniestro cuidador de esta.

El argumento de la película, que se adivina ya por los adelantos, es increíblemente simple. Pero esta es la estructura sobre la que el director organiza toda una serie de profundas reflexiones.


La película habla de las personas diferentes y de como estas son marginadas no solo en el 1962 de la película, en el zenith de la era Kennedy, sino en actualidad y a lo largo de la historia.

Una de las delicias de la película es la recreación de esa época en un pequeño pueblito costero americano, con sus comercios, sus cines, su televisión, etc, etc, etc...


A la película se le añaden magníficos secundarios como los interpretados por Richard Jenkis u Octavia Spencer que con sus encantadoras personalidades y monótonas -y crueles- vidas anclan fírmemente la película en la realidad.


Michael Shannon realiza también un gran papel como villano pero de alguna manera acaba yéndose un tanto "over the top" a nuestro juicio, y perdiendo su verosimilitud.

Pero son los detalles como diseño, fotografía. banda sonora y las grandes interpretaciones las que hacen de esta película una... perla.


Adventir quizás que, lejos de ser una película de terror o similar, incluye temas y escenas bastante adultas, así que conviene a los formados espectadores que sepan lo que van a encontrar.


Como suele ocurrir, el verdadero monstruo no es el que vive bajo el agua, y en el comportamiento de los personajes se dirime en qué consiste la verdadera Humanidad, que no es algo que nos venga dado por nacimiento ni genética, sino algo que se gana día a día.

1 comentario:

Krueger dijo...

Uno ve un feto siniestro en Mimic y luego nos presenta a los Segadores en Blade 2. Uno ve El laberinto del fauno y, diez años después, el mismo esquema y villano mezclados con Liberad a Willy. ¿Es cosa mía o Guillermo del Toro se repite?